lunes, 12 de mayo de 2014

Y gracias...

La luz del final del túnel... Lloraba, y a la vez te pedía que me sacaras de aquel agujero sin fondo en el que llevaba meses... Tus ojos brillaban derramando lágrimas amargas, los míos brillaban pero las lágrimas tenían un toque de desesperación... Se me escapaba la vida a segundos y no había manera de creer en nada ni en nadie.
Y se fue... Y se marchó haciéndome creer que el amor no existía, que ya nada tendría sentido y que jamás nadie volvería a hacerme feliz... 
-¡Sácame de esta!- te suplicaba... 
El camino de Amargura que tu tuviste que aguantar podría asemejarse a este dolor que he sentido durante tantos meses... Pero tus ojos brillaban y me mirabas con esa mirada dulce que me hace perder la cabeza... 

Unos meses más tarde me pongo a escribirte para darte gracias, por mandar a esa persona que me salvó de aquel pozo sin fondo... Empiezo un camino, en el que mi pasado.no tiene lugar y no merece robarle ni un solo pensamiento a mi presente, no quiero escribir de el, pero es tan bonito ver como todo el dolor sufrido se ve recompensado ahora... Que llega alguien, te cambia la vida, te la desordena, tira tus planes por la ventana, y aquí me ves mamá...


miércoles, 5 de marzo de 2014

¡40 días!


  -¿Por qué te haces rogar?-.
  -¿Serás capaz de esperarme?-.
  - ¡Te esperaría siempre!